domingo, 1 de febrero de 2009

VENTAS


¿A quién asesina cuando camina pensándose en otra vida? A quién daña, a quién defiende , a qué insólito propósito obedece cuando divaga errática por la plaza.Se sabe sola.Se piensa sola.Otra vez empuña la espina y arranca su carne como una analogía insuficiente que no se compara a ningún desgarramiento del alma.Esto del cinismo tiene su precio.Intenta hablar y solo sale una mueca.Los transeúntes la observan mientras ella sangra, con un dolor profundo e invisible.
No importa.Ya ha vendido el futuro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola amiga!! Está precioso tu blog!! Escribes cosas muy bonitas en verdad. Yo me acabo de hacer uno pero aún no entiendo casi nada de esto jejeje, si puedes pasá por el mío. Te quiero nena!! Saludos a Rodo.

nohaynombre dijo...

Aqui estoy... vengo como torero :P
Y voy a ser duro con la última de tus frases.
Si bien no me creo en derecho y forma de criticarte, pero el texto me dejó una imperdonable abulia, la cual, a menudo, encarno en mis letras, y es el fiel reflejo de mi pasada historia, o de la tuya.
¿A qué ciego le importa pisar un charco de sangre, si la interminable garganta que chorrea el dolor sublime de su llanto, cuando las llagas se saben auténticas, y las voces unísonas y provenientes de la misma ánima bastarda que se mata en cada esquina del barrio?