viernes, 27 de febrero de 2009

ESCOLARES



Palabras como “expuesta”,”mecanismo” y “sistema” salidas de la boca de él, le humedecían, le hacían suspirar obscenamente. Obstinada, quería desnudarse a toda costa, tocarse, pedirle que le cuente qué había pasado con la arquitectura romana, las muertes egipcias, la caja de Pandora, que le diese una clase mientras ella le bailara retorciéndose al compás de su jerga técnica. Era imposible que se estuviese volviendo loca de amor con sólo escucharlo hablar, que tuviese orgasmos mentales y celestiales noches de masoquismo con sólo verle dar clase. Pero era la realidad, de a poco se había perdido en su lenguaje.

5 comentarios:

nohaynombre dijo...

me debo maravillado a tu texto, con algún gustito a dirección contraria, mas o menos torcida a un desenlace que no pasa en ninguna película.
La verdad es que me lo imaginaba por uno de los tantos lados que usualmente disfrutamos imaginar, y me parecía lo más similar a leer un libro de un autor que "seguimos", con un poco de malicia.
No hay mucho para comentar con el cerebro seco y el estómago vacío, ud sabe, consecuencias de una mala vida que nos elegimos del monton.

Unknown dijo...

Un Cyrano con estocadas de palabras que se insertaban en ella como los garfios dulces de que hablaba Miguel Hernández.
Me parece que toda ella era una caja de pandora y él tenía las llaves. Y si era posible sentir, todo era posible.
Me gustó y me re-gustó.

Un beso.

Ivanov dijo...

muy bueno el relato, aunque nunca tuve una profesora que me sedujera asi ni el cuerpo ni las ideas.

Anónimo dijo...

hola mi vida

te escribo para decirte otra vez que me parece genial como escribes y sabes que lo digo en serio
siempre hablas de la mujer y de su puesto en la sociedad...
y como siente cada una en un pedazo de su vida.
ya tienes varios de esos como para tener un libro

te amo mi amor

miles de besos

Edmer Montes dijo...

Que buen texto!!!, una grata sorpresa volver por aqui.

el tema me es afín (¿considencia?)... no lo se, pero me alegra leerte.
saludos