domingo, 13 de julio de 2008

A ella,sin embargo

...y decir te amo era una empresa demasiado obvia. Nuestro mundo se había convertido en ese retazo que todos llaman utopía y el olor a tierra mojada, pelo, hojas secas, noche calurosa ,eran instantáneas de nuestras charlas, cuando tiradas en medio de una plaza ensayábamos el universo .Había un silencio color tristeza , sabíamos que esto era una trampa, tarde o temprano todos se darían cuenta, todos conspirarían, hasta que finalmente quedemos desmembrados, nos odiemos, porque es tan fácil odiar, carecer de un talento amalgámico.

Ahora me sobra un cuerpo. La piel quedó grande. Me cansé de emigrar con mi sangre a parajes imaginarios, ese inútil ensayo solitario ( gra-gre-gri-gro-gru, lágrima).Trato de separarme de la última mirada que le hice a aquél árbol como si soñar fuera poco, y dejo que la música me lleve, y viajo, y vuelvo, a otro destino, a otra ciudad, a otra magia, pero detrás de ahí (si ahí, mirá ahí estamos) y otra vez caduco en el mismo punto, como un jaque inevitable, una tragedia griega pero aún más inútil porque la norma, el aprendizaje no se instaura, simplemente se paga con la carne, con la ausencia de deseo, con la abulia.

Yo, la peor de todas, vuelvo a invocarte (glubglubglubglubglubglubglub).

Ya no.

Me sobra un cuerpo.


1 comentario:

nohaynombre dijo...
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