Náufrago.
Tan brutal, tan simple
es la conciencia de la despedida.
Uno se queda esperando y hace que el cíclope se desdoble.
Ah! Qué dolorosa es la partida.
Tomamos el arcoiris, ese narcótico,
ese sucio cómplice.
Ese hijo de puta que nos dice que detrás
de su cintura mentirosa
hay algo más que la desdicha.
NIL 12/VI/2008
Secreto a Voces Imaginarias
La casa me habla.Es curioso darse cuenta despues de tanta ingenuidad de la ausencia de inocencia de las casas.Los fantasmas aburridos que inventan historias de fantasmas para que los hombres crean y teman,saben de lo que hablo.
Las casas son poros absorventes; claves que se insertan como clavos en el cerebro del imaginario colectivo de de los perros.
Los árboles también son cómplices.
NIL
13/VII/2006
(recuerdo de letra,cuando escribir no era agonía)
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